Glosario

Acícula.- Hoja larga y estrecha, con forma de aguja, como las hojas de los pinos.

Acicular.- Con forma de acícula. Se aplica normalmente a las hojas.

Acorazonado.- Con forma de corazón; suele aplicarse a la base de la hoja cuando semeja la parte inferior de un corazón.

Actinomorfo.- Con forma o simetría radial; en el caso de las flores, cuando tienen dos o más planos de simetría.

Acúleo.- Emergencia espinosa, como los aguijones de los rosales y las zarzamoras.

Acuminado.- Aplícase sobre todo a los órganos foliáceos que se estrechan netamente hacia el ápice para acabar en una punta o acumen.

Adpreso.- Véase Aplicado.

Adventicia.- Así se denominan las raíces que nacen directamente de los tallos aéreos o ramas de algunas plantas, como la hiedra, mediante las cuales se afianza a los soportes por los que trepa.

Áfilo.- Sin hojas.

Agalla.- Cecidio de forma globosa. Son comunes, por ejemplo, en algunos quejigos y robles.

Alóctono.- Se aplica a las especies que crecen en un país o lugar del que no son nativas u originarias.

Alveolado.- Que tiene depresiones diminutas sobre su superficie.

Amariposada.- Corola zigomorfa de la mayoría de las fabáceas (leguminosas), cuya forma recuerda la de una mariposa.

Amento.- Inflorescencia compacta, por lo general colgante y con flores unisexuales muy pequeñas.

Amplexicaule.- Abrazador.

Androceo.- Conjunto de los estambres (órganos sexuales masculinos) de una flor.

Antera.- Parte más o menos abultada del estambre, en cuyo interior se forma el polen.

Antesis.- Momento en que se produce la floración.

Antropizado.- Lugar perturbado por la acción humana.

Aperiántica.- Flor que carece de perianto.

Apétala.- Flor sin pétalos.

Apical.- Relativo al ápice, o localizado en él o su entorno.

Apiculado.- Acabado en punta corta, como el pico de un ave.

Aplicado.- Órgano o emergencia que crece o se dispone adosado o apoyado en el eje o superficie sobre el que se inserta.

Apófisis.- En los estróbilos de las coníferas, la parte sobresaliente de las escamas seminíferas.

Áptero.- Sin alas (expansiones laminares).

Aquenio.- Fruto seco e indehiscente, monospermo, con el pericarpo no soldado a la semilla.

Arcéstida.- Formación seminífera, con aspecto de fruto algo carnoso, típico de enebros y sabinas.

Arilo.- Excrecencia más o menos carnosa que aparece en la superficie de algunas semillas.

Artejo.- Cada uno de los segmentos o porciones de un tallo o un fruto.

Autóctono.- Dícese de la especie que es nativa, originaria del país o lugar donde se encuentra.

Baya.- Fruto indehiscente, con la envoltura externa –epicarpo- generalmente muy fina y el interior –mesocarpo- engrosado y carnoso.

Bifoliada.- Hoja con dos folíolos.

Bifurcado.- Aplicado a un órgano (p.ej., un tallo), cuando tiene forma de horquilla. Dicótomo.

Bilabiado.- Con dos labios. En muchas flores, se llama así a la corola o al cáliz cuando sus piezas, que están unidas en la base, poseen su parte distal semejando labios enfrentados.

Bipinnado.- Se dice de las hojas dos veces pinnadas.

Bráctea.- Hoja más o menos modificada, diferente a las normales, que aparece en las inflorescencias.

Bractéola.- Bráctea más o menos diferenciada que aparece en el pedúnculo o en la base de la flor.

Braquiblasto.- Tallo de crecimiento limitado, con los nudos muy aproximados.

Brevistila.- Flor con estilo corto. Véase longistila.

Calcífugo.- Que vive mal o no puede vivir en terrenos calizos.

Cáliz.- Verticilo externo del perianto de la flor, generalmente verdoso, formado por los sépalos.

Campanulado.- Con forma de campana.

Capitado.- Referido a los estigmas, cuando son ensanchados como la cabeza de un alfiler.

Capituliforme.- Aplicado a una inflorescencia, cuando parece un capítulo.

Capítulo.- Inflorescencia de las Compuestas (pero no exclusiva de ellas). Consiste en un receptáculo más o menos ensanchado y engrosado sobre el que se disponen apretadamente numerosas flores sésiles, generalmente rodeadas por una o varias filas de brácteas (involucro), como en el girasol.

Cápsula.- Fruto seco, formado por dos ó más carpelos soldados, que se abre en la madurez para liberar las semillas.

Carena.- Quilla.

Carpelo.- Cada uno de los órganos que integran el verticilo sexual femenino de una flor, en esencia hojas transformadas a modo de úrnulas que albergan en su interior los primordios seminales.

Carnoso.- Así se dice de los tallos, hojas y frutos altamente hidratados, con consistencia de carne.

Caulinar.- Relativo a los tallos.

Cecidio.- Tumoración o hipertrofia inducida en los órganos de una planta como respuesta a la picadura o puesta de algunos insectos o al ataque de ciertos parásitos.

Cepa.- Parte subterránea y más o menos leñosa de las plantas vivaces, de donde brotan las raíces y el tallo.

Cilio.- Pelo muy fino y más o menos largo que crece en el borde de un órgano, como una pestaña.

Cima.- Inflorescencia cuyo eje principal termina en una flor y es superado en crecimiento por los ejes laterales.

Cinorrodon.- Fruto carnoso complejo de las rosas, constituido por el receptáculo acopado de la flor que engloba en su interior a los verdaderos frutos.

Circinado.- Arrollado en espiral desde la base hasta el ápice, como los pelos de algunas aulagas.

Climácico.- Que se halla en la clímax.

Clímax.- Etapa de máximo desarrollo biológico en la sucesión de comunidades vegetales.

Coetáneo. – Que aparece al mismo tiempo.

Compuesta.- Hoja con el limbo dividido en porciones o folíolos.

Concolor.- Del mismo color en sus diferentes partes.

Cono.- Estróbilo.

Cordado.- Acorazonado.

Cordiforme.- Acorazonado.

Coriáceo.- De consistencia más o menos dura, correosa y flexible, como el cuero.

Corimbiforme.- Aplicado a una inflorescencia, cuando parece un corimbo.

Corimbo.- Inflorescencia con los pedicelos florales insertos a diversas alturas a lo largo del eje principal, pero con las flores situadas a un mismo nivel.

Corola.- Verticilo interno del perianto, generalmente de colores vivos y vistosos. La componen los pétalos.

Crenado.- Se aplica a órganos laminares, como las hojas, cuando el borde posee dientes muy obtusos o redondeados.

Crenulado.- Crenado, pero con los dientes muy pequeños.

Crespo.- Se dice de las hojas con el borde rizado, muy ondulado, y de los pelos cuando son ensortijados.

Cuneado.- En forma de cuña; suele aplicarse a la forma de la base de las hojas u otros órganos laminares.

Cuneiforme.- Cuneado.

Cúpula.- Órgano protector que envuelve la base o la totalidad del fruto en la madurez, como la cúpula de las bellotas.

Cuspidado.- En muchos órganos foliáceos o macizos, se dice así cuando el extremo se estrecha abruptamente en una punta o cúspide.

Decumbente.- Dícese de los tallos que, salvo hacia los ápices, crecen inclinados o tendidos sobre el suelo.

Dehiscencia.- Apertura de un órgano, como sucede en muchos frutos al madurar, en las piñas de los pinos, etc.

Denticulado.- Diminutamente dentado.

Diadelfo.- Se denomina así al androceo con los estambres dispuestos en dos grupos.

Dialipétala.- Flor con los pétalos separados entre sí desde la base.

Dicótomo.- Véase bifurcado.

Didínamo.- Androceo con cuatro estambres de los que dos son más largos, como en las flores de muchas labiadas.

Difolículo.- Fruto con dos folículos, como el de la adelfa.

Dioica.- Planta con pies o individuos siempre unisexuales, es decir, que producen flores de un solo sexo.

Discoloro.- De diferente color.

Dística.- Referido a las hojas y ramillas, cuando se disponen enfrentadas en dos filas.

Divaricada.- Referido a las ramificaciones, cuando las ramas son divergentes.

Drupa.- Fruto carnoso e indehiscente, con la capa más interna –endocarpo- endurecida, de consistencia pétrea, albergando en su interior la semilla.

Ebracteada.- Inflorescencia o flor desprovista de brácteas.

Edáfico.- Relativo al suelo.

Eglanduloso.- Sin glándulas.

Emarginado.- En los órganos laminares, como las hojas, cuando el ápice presenta una escotadura poco profunda.

Endocarpo.- Capa más interna de la pared del fruto o pericarpo.

Epicarpo.- Capa externa del pericarpo.

Epígina.- Es la flor cuyos sépalos, pétalos y estambres se insertan a un nivel superior al del ovario, que está parcial o totalmente hundido en el receptáculo (ovario ínfero). Véase hipógina.

Escarioso.- Se aplica a los órganos laminares más o menos membranosos, secos y translúcidos.

Esclerofilo.- Con hojas duras, por lo general gruesas, rígidas, pequeñas y persistentes, adaptadas para resistir largos períodos de sequía.

Escotado.- Emarginado.

Escuamiforme.- Con forma o aspecto de escama.

Espatulado.- Con forma de espátula, ensanchado hacia el ápice, que es obtuso o truncado.

Espiciforme.- Aplicado a una inflorescencia, cuando parece una espiga.

Espiga.- Inflorescencia simple, no ramificada, con flores sésiles dispuestas a lo largo de un eje de manera más o menos apretada.

Espolón.- Protuberancia cónica o más o menos alargada que aparece a veces en la base de las hojas o de las piezas florales. Los de las flores suelen acumular néctar. En algunos casos los espolones foliares pueden transformarse en espinas, como ocurre en ciertas esparragueras.

Estambre.- Órgano sexual masculino de la flor, habitualmente constituido por un filamento en cuyo ápice se sitúa un abultamiento o antera, donde tiene lugar la formación del polen.

Estaminal.- Relativo a los estambres.

Estaminodio.- Estambre estéril, que ha perdido su funcionalidad; puede ser rudimentario o adquirir un aspecto más o menos laminar.

Estandarte.- Pétalo superior de la corola de muchas leguminosas.

Estigma.- Parte receptiva del pistilo, situada por lo general en su ápice, a la que se adhieren los granos de polen para germinar y desarrollar la fecundación.

Estilo.- Parte superior del pistilo, a menudo en forma de columnita en cuyo extremo se sitúa el estigma.

Estipitado.- Dícese de los órganos sustentados por un estípite o pie.

Estípula.- Cada uno de los dos apéndices más o menos foliáceos que pueden aparecer a ambos lados de la base del pecíolo de una hoja.

Estróbilo.- Se denomina así a las estructuras de las coníferas con un eje principal y numerosas brácteas en disposición espiralada, en cuya cara adaxial se disponen los órganos sexuales. Cono, piña.

Exerto.- Saliente, como los estambres de muchas flores, cuando sobrepasan el perianto.

Falcado.- Dícese del órgano laminar curvado, con forma de hoz.

Fascículo.- Pequeño grupo de hojas, flores, etc., que nacen juntas o muy próximas.

Festoneada.- Crenada.

Filamento.- Véase estambre.

Filiforme.- Muy fino y alargado, con aspecto de hilo.

Filóclado.- Tallo modificado, con aspecto de hoja y que cumple las mismas funciones, incluida la fotosíntesis. Son frecuentes en Asparagáceas y Ruscáceas.

Fimbriado.- Órgano laminar dividido en el margen en finos segmentos o lacinias.

Fitoma.- Cecidio, agalla.

Flocoso.- Se aplica a los órganos recubiertos de pelos aglomerados en copos.

Flosculoso.- Con flores tubulosas (flósculos).

Foliáceo.- Con aspecto de hoja.

Foliar.- Relativo a las hojas.

Folículo.- Fruto monocarpelar, seco y dehiscente a lo largo de una sutura ventral.

Folíolo.- Cada una de las piezas laminares que se reconocen en una hoja compuesta, articuladas sobre el raquis o en las divisiones del mismo.

Foveolado.- Con pequeñas depresiones (fovéolas) superficiales.

Gamopétala.- Simpétala.

Geminado.- En pareja, apareado. Muchas flores se disponen de esta manera.

Giboso.- Con un pequeño saliente a modo de joroba, como las escamas de la cúpula de muchas bellotas.

Gineceo.- Conjunto de los carpelos (piezas femeninas) de una flor.

Ginobásico.- Se dice de los estilos que parecen partir de la base del pistilo, y no de su ápice.

Ginodioica. – Planta con pies portadores de flores hermafroditas y pies portadores sólo de flores femeninas.

Glabrescente.- Casi glabro, con muy pocos pelos.

Glabro.- Desprovisto de pelos. Lampiño.

Glándula.- Célula o conjunto de ellas capaces de acumular o expeler una secreción.

Glauco.- De color verde-azulado.

Glomérulo.- Grupo apretado de flores con forma globosa.

Haz.- Cara superior o adaxial del limbo de la hoja.

Heliófilo.- Que vive sin dificultad en lugares muy expuestos a la insolación.

Hemiparásito.- Vegetal parásito que aun estando provisto de haustorios es capaz de realizar simultáneamente la fotosíntesis.

Hermafrodita.- Flor con órganos masculinos y femeninos, o planta cuyas flores cumplen esta condición.

Hialino.- Muy transparente.

Híbrido.- Individuo resultante del cruzamiento de progenitores de diferentes especies o subespecies.

Hipanto.- Receptáculo más o menos acopado o tubuloso que envuelve el ovario ínfero de una flor.

Hipógina.- Es la flor cuyos sépalos, pétalos y estambres se insertan por debajo o al mismo nivel que el ovario (ovario súpero). Véase epígina.

Hirsuto.- Cubierto de pelos rígidos, ásperos al tacto.

Híspido.- Cubierto de pelos muy rígidos y casi punzantes.

Holártico.- Propio del reino biogeográfico Holártico, que comprende la mayor parte de los territorios del hemisferio N por encima de los 20º de latitud.

Imbricado.- Disposición apretada y superpuesta de órganos laminares, como las tejas en un tejado.

Imparipinnado.- Aplicado a una hoja compuesta, cuando posee un número impar de folíolos.

Indumento.- Conjunto de los pelos, glándulas o escamas que recubren la superficie de un órgano.

Ínfero.- Ovario que se inserta en el receptáculo a un nivel inferior al de los sépalos, pétalos y estambres, por lo que la flor es epígina. Véase súpero.

Inflorescencia.- Se refiere al sistema de ramificación de las flores, pudiendo ser en racimo, en espiga, en corimbo o en umbela.

Intricado.- Enmarañado, con ramas y ramillas densas y que a veces se entrecruzan.

Introgresión.- Formación de poblaciones con caracteres intermedios entre dos especies por procesos de hibridación.

Involucro.- Conjunto organizado de brácteas o bractéolas alrededor de ciertas inflorescencias, como el capítulo de las compuestas o la umbela de las umbelíferas.

Involuto.- Aplicado a un órgano laminar, como las hojas, cuando sus bordes se revuelven o enrollan hacia la haz. Véase revoluto.

Junciforme.- Con aspecto de junco.

Lacinia.- Lóbulo generalmente muy profundo y estrecho, en que puede escindirse un órgano laminar.

Lampiño.- Glabro.

Lanceolado.- Estrechamente elíptico y acabado en punta, como la hoja de una lanza.

Lanoso.- Con pelos largos y más o menos ondulados, de tacto muy suave que recuerda al de la lana.

Lanuginoso.- Como lanoso, pero con pelos más cortos.

Laurisilva.- Bosque con humedad ambiental permanente, sin estación seca, en el que las especies arbóreas y arbustivas dominantes poseen hojas persistentes más o menos coriáceas y glabras, como las del laurel.

Laxo.- Poco denso.

Legumbre.- Fruto monocarpelar, seco, dehiscente en la madurez mediante dos valvas; es característico de la mayoría de las Leguminosas.

Lenticela.- Abertura con forma lenticular en la corteza de muchas plantas, que facilita el intercambio de gases.

Lenticular.- Con forma de lenteja.

Lígula.- Flor zigomorfa y unilabiada del capítulo de las compuestas, con 3 ó 5 dientes en su extremo. Expansión membranosa de las hojas de las poáceas (gramíneas) situada en la unión entre el limbo y la vaina.

Limbo.- Parte ensanchada de la hoja, por lo común laminar, plana.

Lóculo.- Compartimento, cavidad.

Lóbulo.- División más o menos profunda de un órgano laminar.

Lomento.- Fruto monocarpelar, seco e indehiscente, más o menos articulado, que en la madurez se escinde transversalmente en porciones uniseminadas; es característico de algunas Fabáceas.

Longistila.- Flor con estilo largo. En la inflorescencia de la higuera, uno de los tipos de flores posibles. Véase brevistila.

Macaronesia.- Región biogeográfica integrada por los archipiélagos atlánticos de Madeira, Canarias, Azores, islas Salvages y Cabo Verde.

Macroblasto.- Tallo con nudos y entrenudos evidentes (largos).

Marcescente.- Dícese la hoja u otro órgano que, tras secarse, permanece durante largo tiempo en la planta. Planta con hojas de este tipo.

Melífera.- Dícese de la planta de interés para las abejas por la alta producción de néctar de sus flores, que las abejas utilizan para elaborar la miel.

Mesocarpo.- Parte media del pericarpo, situada entre el endocarpo y el epicarpo.

Microsporofilo.- Hoja más o menos transformada y portadora de sacos polínicos.

Mela.- Tipo de miel que elaboran las abejas a partir de los exudados de algunas plantas. Véase melaza.

Melaza.- Exudado azucarado que excretan algunas plantas a través de las heridas producidas por algunos insectos.

Monadelfo.- Se denomina así al androceo con los estambres más o menos fusionados por sus filamentos formando un solo haz.

Monoclamídea.- Dícese de la planta o flor con una envuelta periántica simple.

Monoica.- Planta con flores unisexuales, apareciendo ambos tipos en el mismo pie de planta.

Monosperma.- Que tiene una sola semilla.

Mucronado.- Órgano rematado por una punta corta y aguda o mucrón.

Multífido.- Dividido en numerosos lóbulos.

Naturalizado.- Vegetal introducido artificialmente en una zona de la que no es autóctono, que después se multiplica y puede iniciar su expansión sin ayuda del hombre.

Navicular.- Con forma de barquita o casco de navío.

Néctar.- Exudado azucarado, como el que se produce en muchas flores u otras partes de la planta. Constituye una recompensa para los insectos polinizadores.

Nectario.- Órgano productor de néctar.

Nervadura.- Conjunto y disposición de los nervios en un órgano.

Nictinastia.- Reacción a la luz de órganos generalmente laminares de las plantas (como las hojas o los pétalos), por la cual suelen aparecer extendidos durante el día y plegados por la noche.

Nuciforme.- Parecido a una nuez.

Núcula.- Nuez diminuta. En las Labiadas, se denomina así a cada una de las porciones del fruto.

Nuez.- Fruto seco e indehiscente con su pared endurecida.

Obcónico.- Con la forma de un cono invertido.

Obcordiforme.- Con forma de corazón invertido.

Oblanceolado.- Lanceolado, pero con la parte distal más ancha que la basal.

Oblongo.- Más largo que ancho, alargado.

Obovado.- Con la forma de un huevo invertido.

Ombroclima.- Tipo de clima atendiendo a la precipitación o a la disponibilidad de agua. Ombrotipo.

Opuestas.- Las ramas, hojas, etc., cuando se insertan a pares y enfrentadas una a otra.

Orbicular.- Redondeado, circular.

Ovado, Ovoide.- Con forma de huevo pero ovado se aplica a órganos laminares (como una hoja o un pétalo) y ovoide a objetos tridimensionales (la forma de la copa de un árbol o la de un fruto).

Oval, ovalado.- Con forma de óvalo, es decir, de elipse poco excéntrica. En el lenguaje botánico ‘oval’ tiende a no usarse (para no confundir con ovado) y a sustituirse directamente por ‘elíptico’ o por ‘ovado-elíptico’.

Ovario.- Parte basal y más abultada del pistilo, formada por una sola hoja carpelar o carpelo, o por varias soldadas entre sí, que contiene los primordios seminales.

Palmaticompuesta.- Aplicado a una hoja compuesta, cuando los folíolos se insertan todos en el extremo del pecíolo común.

Palmatífido.- Órgano foliáceo con nervadura palmeada, hendido en varios lóbulos o lacinias hasta la mitad como máximo.

Palmatilobado.- Palmatífido, pero con los lóbulos muy obtusos.

Palmatinervias.- Con los nervios principales divergentes partiendo todos de un mismo punto.

Palmatisecto.- Órgano foliáceo con nervadura palmeada, dividido en segmentos separados casi hasta la base.

Palmeado.- Se aplica a los órganos laminares, más o menos hendidos, en los que los lóbulos se disponen como los dedos de una mano abierta.

Panícula.- Inflorescencia compuesta, en forma de un racimo de racimos, de contorno más o menos piramidal.

Paniculiforme.- Aplicado a una inflorescencia, cuando se parece a una panícula.

Papila.- Pequeño resalte cónico-obtuso o granuloso.

Papiráceo.- De aspecto y consistencia como la del papel.

Paripinnada.- Hoja compuesta que posee un número par de folíolos.

Patente.- Se dice de un órgano que forma un ángulo próximo a 90º con el eje sobre el que se inserta.

Pauciflora.- Inflorescencia con pocas flores.

Pecíolo.- Pie o rabillo que une el limbo de las hojas con el tallo; a veces puede faltar y entonces se dice que la hoja es sésil.

Peciólulo.- En las hojas compuestas, se denomina así al pie o rabillo que une cada uno de los folíolos con el raquis de la hoja.

Pectinado.- Aplicado a los segmentos o folíolos de una hoja, cuando se disponen de manera más o menos paralela, como las púas de un peine.

Pedicelo.- Rabillo que une la flor al tallo o a las ramas de la inflorescencia.

Pedúnculo.- Pie, órgano sustentador. En una inflorescencia, ramas portadoras de flores. El rabillo del fruto se denomina pedúnculo en vez de pedicelo.

Peltado.- Con forma de sombrilla o paraguas. Se aplica a pelos con esta forma, y a órganos laminares en los que el pecíolo se inserta en el centro de la lámina.

Péndulo.- Colgante.

Pentámero.- Con cinco partes o porciones; se aplica a los verticilos florales según el número de piezas que los componen.

Perianto.- El conjunto de verticilos estériles de una flor, por lo general integrado por el cáliz y la corola.

Pericarpo.- Corteza del fruto, derivada de las transformaciones de la hoja carpelar durante la fructificación.

Pétalo.- Cada una de las piezas de la corola.

Pinna.- Folíolo de una hoja pinnada.

Pinnada.- Que posee pinnas o folíolos.

Pinnaticompuesta.- Hoja compuesta en la que los folíolos o pinnas se sitúan a ambos lados del eje o raquis como las púas de un peine.

Pinnatífido.- Se dice del órgano laminar (p.ej., una hoja) pinnatinervado que está profundamente partido pero con las hendiduras que no llegan a la mitad del semilimbo.

Pinnatilobado.- Pinnatífido, pero con los lóbulos muy obtusos.

Pinnatinervio.- Con los nervios partiendo de ambos lados del nervio principal.

Pinnatipartido.- Se dice del órgano laminar (p.ej., una hoja) pinnatinervado que está profundamente partido, con hendiduras que sobrepasan la mitad del semilimbo.

Pinnatisecto.- Se dice del órgano laminar (p.ej., una hoja) pinnatinervado que está profundamente partido, con hendiduras que alcanzan el nervio central.

Pireno.- Se denominan así los “huesecillos” (el endocarpo de consistencia más o menos pétrea, que alberga en su interior la semilla) de los frutos de tipo drupa.

Piriforme.- Con forma de pera.

Pistilo.- Órgano femenino de una flor, integrado por una hoja carpelar o por varias soldadas entre sí, y a menudo diferenciado en ovario (en cuyo interior se alojan los primordios seminales), estilo y estigma.

Pleocasio. Inflorescencia cimosa en la que, por debajo del eje principal, terminado en flor, se forman tres o más ramificaciones laterales floríferas.

Polen.- Células fértiles protegidas por una cubierta más o menos endurecida y ornamentada, que se forman en el interior de las anteras, y que fecundarán a los primordios seminales.

Polígama.- Planta que porta flores unisexuales y hermafroditas.

Polimorfo.- Variable en su forma.

Poliploidía.- Implica el aumento de las dotaciones cromosómicas en los individuos.

Polisámara.- Fruto compuesto por varias sámaras.

Pomo.- Fruto complejo, derivado de una flor epígina, en cuya estructura –además de las hojas carpelares- participa el receptáculo floral, que se hace carnoso. Es común en muchas Rosáceas, como el manzano.

Precoz.- En referencia a la fenología, cuando un órgano aparece antes que otro.

Primordio seminal.- Estado inicial, rudimentario del óvulo.

Procumbente.- Planta cuyos tallos crecen arrastrándose sobre el suelo, pero sin enraizar en él.

Pruinoso.- Que tiene un revestimiento céreo –pruina-, como es común en muchos frutos (p. ej., la ciruela) y otros órganos aéreos.

Puberulento.- Cubierto de pelos diminutos y escasos.

Pubescente.- Cubierto de abundante pelo fino y suave, de aspecto aterciopelado.

Pulvínulo.- Base foliar engrosada.

Pulviniforme.- Relacionado con el hábito de una planta, se dice de aquellos arbustillos con aspecto almohadillado.

Pustulado.- Se aplica a los pelos que tienen la base engrosada.

Quilla.- Prominencia alargada que recorre a lo largo la superficie de un fruto o flor, como la quilla de un barco recorre por su parte inferior toda la longitud del casco. En las flores amariposadas de las fabáceas (leguminosas), se denomina así al conjunto de los dos pétalos inferiores.

Racemiforme.- Se dice de la inflorescencia que recuerda a un racimo.

Racimo.- Inflorescencia con un eje principal del que parten flores pediceladas, que se desarrollan progresivamente desde su base hacia el ápice.

Raquis.- En las hojas pinnaticompuestas, el eje (prolongación del pecíolo) sobre el que se disponen los folíolos.

Receptáculo.- Parte ensanchada del pedicelo floral sobre la que se insertan las piezas periánticas y los órganos sexuales.

Radiado.- En la familia de las Compuestas, se denominan así los capítulos con flores del disco flosculosas y las de la periferia liguladas, como los de las margaritas.

Reniforme.- Con forma de riñón.

Reticulado.- Con forma de red o retículo.

Retrorso.- Dirigido hacia atrás (en la dirección contraria al ápice del órgano).

Revoluto.- Aplicado a un órgano laminar, como las hojas, cuando sus bordes se revuelven más o menos hacia el envés. Véase involuto.

Rizomatoso.- Que posee rizoma, esto es, un tallo subterráneo del que pueden partir raíces, tallos aéreos e incluso flores, y en el que las hojas se hallan reducidas a escamas membranosas.

Rotácea.- Se aplica a las corolas gamopétalas con tubo muy corto y limbo expandido, patente, que recuerda a una rueda.

Rupícola.- Que crece en las rocas.

Sagitado.- Con forma de punta de flecha y con dos lóbulos basales más o menos divergentes.

Sámara.- Fruto seco e indehiscente provisto de una o varias expansiones laminares o alas.

Semiínfero.- Ovario que sólo está hundido parcialmente en el receptáculo floral, de tal forma que las piezas periánticas se insertan en su derredor sobre el borde del hipanto. Es un caso intermedio entre el ovario súpero y el ínfero.

Seríceo.- Se dice del indumento de pelos cortos, finos, aplicados y un poco brillantes, como la seda.

Sésil.- Se dice del órgano sin rabillo o soporte, sentado.

Setáceo.- Tan fino como una seta, es decir, como un pelo rígido.

Setoso.- Con pelos rígidos o setas.

Sicono.- Infrutescencia de la higuera. Conjunto de numerosos y diminutos frutos encerrados en el interior de un receptáculo carnoso esferoidal. El higo es un sicono.

Silicícola.- Que habita exclusiva o preferentemente sobre terrenos silíceos, desprovistos de cal o en zonas descarbonatas por la abundancia de precipitación.

Simpétala.- Flor cuyos pétalos se hallan soldados entre sí al menos en la base, formando un tubo.

Sinuado.- En un órgano laminar, cuando el borde presenta senos poco profundos.

Suberoso.- Con súber o corcho.

Subespontáneo.- Se aplica a las especies exóticas que escapan de cautividad o cultivo y se asilvestran, pero que no han llegado a naturalizarse por completo.

Sufrútice.- Arbustillo, pequeño arbusto o matilla lignificado sólo en la base.

Súpero.- Ovario que se inserta en el receptáculo por encima o al nivel de la inserción de las restantes piezas florales (sépalos, pétalos y estambres). En este caso se dice también que la flor es hipógina. Véase ínfero.

Tépalo.- Pieza periántica indiferenciada de las flores con perianto simple, o de las que tienen perianto doble pero con sépalos y pétalos semejantes.

Ternado.- Con órganos o piezas iguales en grupos de tres.

Tetrágono.- Con cuatro ángulos o esquinas.

Tetrámero.- Con cuatro partes o porciones.

Tomento.- Cubierta densa de pelos simples o ramificados, que tapiza por completo un órgano.

Toruloso.- Alargado y con constricciones más o menos marcadas, como las cuentas de un rosario.

Trasovado.- Obovado.

Tricoma.- Cualquier emergencia epidérmica (pelos, escamas, papilas, etc.)

Trifoliolada.- Hoja con tres folíolos.

Trifurcado.- Aplicado a un órgano (p.ej., un tallo), cuando se divide en tres brazos o ramas.

Trígono.- Con tres ángulos o esquinas.

Trímero.- Con tres partes o porciones.

Trimonoica.- Planta que posee en el mismo pie flores masculinas, femeninas y hermafroditas.

Trinervio.- Con tres nervios.

Truncado.- En los órganos laminares, cuando rematan en un plano transversal, como si hubieran sido cortados.

Tuberculado.- Con pequeños abultamientos o tubérculos.

Tubuloso.- Con forma de tubo. Flósculo.

Turión.- Tallo joven, por lo general de crecimiento vigoroso.

Umbela.- Inflorescencia con flores cuyos pedicelos nacen del mismo punto formando una estructura tridimensional aparasolada.

Umbeliforme.- Con forma de umbela.

Umbilicado.- Con una pequeña depresión a modo de ombligo.

Urceolado.- Con forma de olla o copa.

Úrnula.- Receptáculo floral acopado propio de los rosales y otras plantas.

Vaina.- Base ensanchada de las hojas que abraza el tallo. En los pinos es la estructura membranosa que reúne a las hojas en grupos de 2 ó 3.

Valva.- Cada uno de los segmentos en los que se abre un fruto de tipo cápsula al madurar.

Verticilo.- Conjunto de órganos insertos al mismo nivel alrededor de un eje en número superior a 2. Las piezas florales suelen disponerse en verticilos y las hojas, en ocasiones, también.

Verticilastro.- Se denominan así los verticilos de flores o de cimas de flores que se suceden, más o menos apretados, a lo largo del eje de la inflorescencia de muchas Labiadas.

Vilano.- Conjunto de escamas o de pelos a menudo presente en la parte apical del fruto de las Compuestas.

Velloso.- Con vello, provisto de pelos largos y más o menos rectos.

Viscoso.- Pegajoso, por lo común debido a exudados de glándulas.

Yema.- Rudimento de brote protegido por hojas escuamiformes, que dará lugar a una rama o una flor.

Zarcillo.- Estructura especializada, alargada y flexible, que facilita la trepa; suele derivarse del tallo o de partes de la hoja.

Zigomorfo.- Se dice de los órganos, sobre todo de las flores, con simetría bilateral, es decir, con un solo plano de simetría.

Novedades

Nuevas revisiones taxonómicas y adicciones en la web.
Dos nuevas publicaciones importantes para conocer y conservar la flora autóctona en Marruecos y Egipto
Presentación de la web y más descripciones de especies
Adenocarpus faurei, se extingue la primera especie leñosa del norte de África
Estado Verde de las Especies de la UICN
Dos nuevos expertos se unen a la revisión de especies
Gracias a la revista botánica Al Yasmina, ya puede consultarse cómodamente todo el contenido de la «Flore de l’Afrique du Nord», de René Maire.
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